La traducción de contratos: la importancia de la especialización

Al igual que sucede con otros documentos de naturaleza jurídica y, en general, con cualquier campo especializado, la traducción de contratos requiere conocimientos específicos para interpretar y reproducir el texto de manera precisa y adecuada.

Como sabemos, en términos generales, un contrato es un acuerdo, usualmente formalizado por escrito, en el que las partes definen ciertas obligaciones mutuas y se comprometen a cumplirlas.
 
En el contexto actual de los negocios internacionales, traducir contratos es un proceso indispensable en numerosas situaciones: contratos de licencia, de comercialización, de nivel de servicio, de fletamento, de trabajo, entre otros. Hay una gran variedad de tipos, y su traducción es esencial cuando las operaciones involucran a empresas de diferentes países.
 
Es importante recordar que este tipo de documento está sujeto a ciertas formalidades, sigue una estructura específica y emplea fórmulas características que debemos conocer. Por lo tanto, al traducir contratos, debemos considerar que estamos tratando con dos realidades jurídicas diferentes. Es esencial entender ambas y ser consciente de las diferencias tanto en la forma como en el contenido.
Es necesario contar con un buen traductor de contratos, en especial de inglés a español. En esta combinación concreta, los sistemas jurídicos implicados son muy diferentes, de modo que es necesario estar familiarizado con ellos para poder trasladar los conceptos y términos de la manera adecuada. Nos encontraremos muchas veces con términos sin equivalencia exacta, y hemos de saber trasladarlos de la forma adecuada, pues, en estos casos, las consecuencias de una mala traducción pueden ser nefastas.

Por lo tanto, además de dominar las dos lenguas de trabajo, algunas de las aptitudes necesarias para la traducción de contratos son: